Pues nos funcionò, no fue un día normal y corriente de recogida de firmas: ofrecimos bebidas, patatas fritas, música en vivo, socializamos y bailamos con el ritmo de nuestros amigos brasileños. En algún momento, entorno a nuestra pancarta, llegamos a ser unas cuarenta personas. Entre las cosas interesantes que acordamos los miembros allí presentes fue el realizar una fiesta los últimos domingos de cada mes en lugar de asistir todos los domingos. Todos estuvimos de acuerdo en que ésta es una forma más amena de revindicar el parque publico. Así que el próximo día erá el 27 de abril.